jueves, 7 de octubre de 2010

Odio




Dentro de mi mente racional,
En el fondo de mi serena alma,
Se esconde el instinto animal
Que tú has despertado de su calma.

Tú apagaste la luz de mis deseos,
Asesinaste a mi moribunda ilusión;
Pero ya solo una cosa quiero:
Que te hundas en mi misma desesperación.

Bajaría al mismo infierno
Para traértelo a la tierra,
Poder así ver tu dolor eterno
Y cómo a tus disculpas te aferras.

Una vez te ofrecí mi mano
Y tú le arrancaste la piel a tiras,
Mas mi dolor no será en vano;
Ojalá te ahoguen tus mentiras.

No todo es belleza que emociona,
También  existe dolor e ira;
El amor jamás se olvida,
Y el odio nunca se perdona.

No hay comentarios: