miércoles, 1 de septiembre de 2010

Cálido rubor



Cálido rubor enmudecedor de almas,
Vestigio de la fusión de odio y amor,
De ilusa bondad y temerosa maldad,
Dándome energía y fortaleza q sanan
Mi torcida moral con gritos de dolor,
Haciéndome olvidar para al fin recordar.

Cálido este rubor que por mí recorre
Y fríamente me enseña antañas heridas
Que no sangraron pero sí destrozaron,
Capaces de derrumbar la más alta torre
Pero insuficientes para perder mi partida,
Pues mi alma fuerte creció bajo aquél amparo.

Rubor cálido éste que me acoge y guía
Por los nuevos senderos que me aguardan,
Mostrándome una nueva perspectiva
De lo que yo siempre como oscuro veía,
Mas ahora sé que justicia y relatividad cantan
A un mismo son en toda nuestra altibaja vida.

Rubor característicamente cálido es,
Haciendo que siendo el mismo haya cambiado
Para así superar el hoyo en que un día caí
Y del que me alzo al fin por primera vez,
Para recuperar el tiempo perdido en mi pasado,
Dejando que se pudra la ahora yaciente raiz.

Cálido rubor enmudecedor de almas,
Por otros conocidos como rencor o ira,
Gracias por rasgar las vendas de mis ojos
Enseñándome así que de nada sirve la calma,
Que la realidad no siempre tiene una faz positiva
Pudiendo así crecer sin ataduras ni despojos.

No hay comentarios: